Me niego

Me niego a que esta página siga en negro,

pero la inspiración ha dejado mis dedos vacíos de palabras

y mi pensamiento carente de ideas adecuadas

para empezar a escribir aquí y ahora.

No, no me resulta nada fácil

convertir el corazón en letras,

en una lucha sin cuartel para combatir la desidia.

La desgana se cuela por las grietas de otro día gris,

en el que sólo el cielo de tus ojos podría tintarlo

con el azul más intenso,

en el que sólo la luz de tu presencia

podría iluminar todas las sombras que me rodean...

Y sigo renegando de que esta página perpetue

su color negro,

por eso escribo sin saber que decir,

por eso estoy aquí manchando con unas letras

la eterna negrura de tu ausencia.